¿Cómo debe diseñarse la fachada de muro cortina de un museo en el Reino Unido?
I. Adaptación al patrimonio: respetar la huella histórica y lograr la convivencia entre lo antiguo y lo nuevo
El Reino Unido cuenta con una gran cantidad de edificios históricos protegidos (Listed Buildings). Más de 5,9 millones de edificaciones fueron construidas antes de 1919, y muchas de ellas han sido reconvertidas en museos. En este tipo de proyectos, el principio clave del diseño del muro cortina es la intervención reversible, evitando dañar la fabric original del edificio.
Para edificios protegidos de grado I o II, la solución del muro cortina debe obtener previamente la aprobación de los departamentos locales de planificación y de las autoridades de patrimonio (LBC). Se priorizan sistemas desmontables que no afecten a la estructura original.
En cuanto a la coherencia estilística, puede tomarse como referencia el diseño del edificio Switch House del Tate Modern: la ampliación utiliza una fachada de ladrillo perforado compuesta por 336.000 piezas, que continúa la textura del antiguo edificio industrial y, al mismo tiempo, genera efectos contemporáneos de luz y sombra. Por la noche, la luz interior se filtra a través de las perforaciones, logrando una sensación ligera y una integración visual entre lo nuevo y lo antiguo.
En museos de estilo clásico, se recomienda el uso de sistemas de muro cortina con perfiles estrechos, combinados con una modulación del vidrio coherente con las proporciones de las ventanas originales, para minimizar el impacto visual de los elementos modernos.
La selección de materiales debe equilibrar compatibilidad y protección. En la rehabilitación de edificios históricos, se emplean con frecuencia estructuras compuestas que combinan materiales tradicionales (madera, piedra) con tecnologías modernas. Por ejemplo, la instalación de una segunda capa de acristalamiento en el exterior de los huecos originales mejora el aislamiento térmico y, al mismo tiempo, conserva el valor histórico de las ventanas existentes. Este tipo de solución suele ser reconocido por los conservation officers como una adaptación reversible adecuada.
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II. Rendimiento como eje central: diseño técnico orientado a la protección de las colecciones
La función principal del muro cortina en un museo es proporcionar un microclima estable para la conservación de las piezas, lo que exige abordar tres retos técnicos clave: protección contra los rayos UV, control de temperatura y humedad, y reducción del deslumbramiento.
El Museo de Historia Natural del Reino Unido sufrió en el pasado filtraciones y fallos de rendimiento en su fachada original, lo que puso en riesgo su colección. En su proyecto de renovación, la impermeabilización y el control ambiental del muro cortina se convirtieron en objetivos prioritarios, logrando finalmente una estanqueidad total y condiciones ambientales estables.
La protección contra los rayos ultravioleta es fundamental, ya que la exposición prolongada acelera el envejecimiento y la decoloración de las piezas. El vidrio del muro cortina debe tener una tasa de bloqueo UV ≥ 99 %, o incorporar láminas de alta calidad, garantizando una transmitancia UV no superior al 0,1 %.
Asimismo, se recomienda el uso de vidrio de baja emisividad (Low-E), con un coeficiente de transmisión térmica (valor U) inferior a 1,0 W/(m²·K), que reduzca la transferencia de calor infrarrojo y mantenga una transmitancia de luz visible ≥ 80 %, asegurando una iluminación natural adecuada en las salas de exposición.
El control de temperatura y humedad depende de la alta hermeticidad y estabilidad térmica del sistema de fachada, cumpliendo estrictamente con la norma EN 13830 en cuanto a estanqueidad al aire y al agua. El uso de juntas continuas y sistemas de drenaje evita filtraciones de lluvia y fugas de aire, reduciendo las fluctuaciones climáticas interiores.
Dado el clima húmedo y lluvioso del Reino Unido, pueden incorporarse lamas de protección solar desmontables en el exterior del muro cortina, que atenúan el impacto de lluvias intensas y permiten regular la entrada de luz, evitando el deslumbramiento que afecta tanto a la apreciación de las obras como a la fotografía.
III. Eficiencia energética y cumplimiento normativo: diseño sostenible acorde a los estándares británicos
El diseño energético puede abordarse desde tres frentes:
Optimización del rendimiento térmico, mediante el uso de doble o triple acristalamiento con sistemas de sellado de alto rendimiento para reducir el valor U del muro cortina y disminuir la carga de calefacción y climatización.
Diseño pasivo, utilizando fachadas perforadas y vidrio de alta transmitancia para maximizar la iluminación natural y reducir el consumo de iluminación artificial. El edificio Switch House del Tate Modern es un ejemplo destacado de ventilación e iluminación natural eficientes.
Economía circular, priorizando materiales reciclables en la construcción. En la renovación del Museo de Historia Natural, se logró reciclar el 100 % del hormigón, vidrio y metales utilizados.
En cuanto a la seguridad contra incendios, el diseño debe cumplir con las estrictas normativas británicas para edificios públicos. En edificaciones con una altura superior a 18 metros, el muro cortina debe emplear materiales no combustibles clasificados como Euroclass A1 o A2-s1,d0, para evitar la propagación vertical del fuego.
Las uniones entre el muro cortina y la estructura principal deben contar con sellados cortafuego adecuados que garanticen la resistencia al fuego exigida, evitando el uso de sellantes o materiales aislantes combustibles y reduciendo así el riesgo en caso de incendio.
IV. Optimización de la experiencia: equilibrio entre visita y mantenimiento
El diseño del muro cortina debe equilibrar la protección de las colecciones con la experiencia del visitante, considerando además la facilidad de mantenimiento a largo plazo.
Mediante una adecuada zonificación del vidrio y sistemas de control solar, se logra una iluminación interior uniforme, sin contrastes excesivos ni sombras marcadas. Esto protege las piezas sensibles (como textiles y pinturas) y proporciona a los visitantes un entorno visual cómodo y agradable.
